Volamos durante casi dos horas, hasta que, al llegar ya el mediodía, aterrizamos en el puerto de Ciudad Puntaneva. Nada más llegar, Rapidash, Togekiss y Yanma nos ayudaron a continuar hacia el lago, situado en una zona elevada. Yo montaba en Yanma, Pay subió en Togekiss y Benito cabalgaba mi Rapidash, que llevaba a Maya.
: ¡Esperad! Creo que he oído algo
Aguzamos el oído. Los débiles gritos de Uxie venían de u.n caverna en el lago.
: ¡Sí! ¡Esta poderosa herramienta ya me pertenece!
En ese momento, Benito empezó a perder el conocimiento, justo en el mismo momento que Uxie.
: ¡Froslass, Canto!
: ¡Fross!
: ¡Inverna! ¿Tú eres la líder, no?
: Así es. He venido a proteger el Lago Agudeza.
: Pues vayamos, puesto, que ya han atacado a Uxie.
Fuimos todo lo rápido que pudimos al Lago Agudeza
: ¡Venga Riolu! ¡Detéctales!
: ¡Rioo!
: ¡Es por allí!
: ¡Empoleon, ayúdanos!
Llegamos todo lo rápido que pudimos, y vimos que el interior de la cueva estaba destrozado y lleno de reclutas, y luchamos con ellos, pues eran fáciles de vencer. Benito se adelantó y llegó a la sala de Uxie.
: ¡¿Qué le habéis hecho a Uxie?!
: El Maestro atrapó a esa miserable criatura para utilizarla. Tú no deberías estar aquí. ¡Toxicroak, Veneno X!
: ¡Crooak!
: ¡Riolu, Esfera Aural!
: ¡Toxickroak, Tajo Cruzado!
: ¡Riolu, Esfera Aural otra vez!
El combate fue duro. En el momento crítico, Riolu evolucionó.
: ¡Luuc!
: ¡Sí! ¡Lucario, A Bocajarro!
Benito derrotó al cobarde de Saturno con ese último golpe, y este huyó con su "Maestro".